domingo, 13 de noviembre de 2011

con los ojos abiertos...

Descubrir que cuando abres bien tus ojos puedes ver todo lo que hay a tu alrededor, sin coste alguno ,  y que va acompañado de señales que notamos en nuestro cuerpo y que  tanto nos aportan,  es algo que deberiamos poner más en práctica para acariciar más la plenitud del día a dia.


Callejear y detenerse en observar con los ojos bien abiertos, deleitar pequeñas  o magestuosas esencias en personas y en las cosas, abrir la mirada y descubrir aquello que te hace vibrar sin saber por qué, es cuando sientes que tu cara dibuja  una sonrisa que nutre el alma y que ha surgido espontánea, sin ningún control consciente.  Reir y sonreir a la vida es fácil de decir en palabras, pero sé por experiencia que no siempre surge,  aún con el máximo propósito. A la vez, también  sabemos que cuando surge sin más una sonrisa es cuando  fluye esa mariposa que agradece el amor a la vida.  A veces debemos provocarlas de maneras mil,  pero para mi ,cuando surgen esas muecas de risa en mi cara de forma natural, es cuando más feliz me siento y no me pregunten por qué. Será entre otros, por andar callejeando con los ojos bien abiertos y el corazón ígual.

Si vamos en el  paso a paso, acompañados con la sonrisa que surge espontanea,  es quizás ,cuando sin saber los motivos surgen esas señales especiales, que  solo cada uno de nosotros sabe distinguir  y que vienen a decirnos algo a nuestro oido interior. Yo quiero creer que son momentos mágicos que a través de esas señales del universo, me vienen a decir lo que debo aprender, desaprender o saborear de este momento presente. El dia que callejeo y consigo esa sonrisa, esa señal , me siento llena de vida, y si además sé interpretarlas ya es un agradecimiento completo a la vida.

fotografia mia, observando señales en mi adorada galicia