Ayer llovía a mares y hoy deslumbra el Sol. Cómo cambia el tiempo, dicen que después de la tormenta siempre llega la calma. Pues parece que si, sino dificilmente se entiende este paso tan brusco del tiempo de lluvia a sol. Algo mágico que nos brinda la naturaleza y que condiciona nuestro ser, estar y sentir.
Como los cambios que podemos sentir en nuestro interior: tristeza, lluvia en el alma, y llegar a encontrar también alegría y brillar como el sol. La lluvia y el sol forman nuestros días, rellenan nuestra alma y son necesarios para vivir. Cada cual elige el tiempo con el que se identifica más, a mi me encanta el Sol y sé que cuando ese día se pone llega tan a dentro de mi alma, que me da alas para rellenar mi ser y cura tanto mi tristeza, como mis miedos o alegrias con una capa de luminosidad. El buen y el mal tiempo están ahí, solo hay que aprender a sacar el mejor traje con cual vestirse, acompañados con abalorios, paraguas o sombrero pero siempre con el alma llena de luz. Para mi esto es aprender de mis emociones, lluvia y sol.
Quizá por ello me paré aquí en busca del tiempo y a rellenar mi locura
Fotografía Mía
3 comentarios:
El SOL és fantàstic, però de tant en tant la pluja que neteja i purifica és fantàstica!!!
Bueno, quizá deberíamos ser algo-impermeables y no permitir que la metereología influya en nuestro estado de ánimo, y disfrutar tanto el día de lluvia como el día soleado.
Particularmente creo que el viento, la nieve, la niebla, el granizo, la lluvia, el sol, una tormenta..., sin que azote-fuerte, tienen su encanto.
Besos.
Si todo tiene su encanto, como tu también creo que lo mejor es disfrutar del día sea como sea...
Besos Isaura
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