Habando solo desde la mente, sin el corazón, sin respeto, ni empatia o sinceridad hacia el otro, se cometen tantos delitos emocionales, que no es de extrañar que haya tanta historia triste repartida por la humanidad.
Asi se puede entender mejor, que las personas seamos a veces hielos, o que seamos incapaces de decir lo que sentimos con el corazón en la mano. Nos cuesta mucho expresar sentimientos sinceros, pero para mi es lo más bello que tenemos, casi siempre, una palabra barnizada con un sentimiento que se percibe desde lo más intimo y personal del corazón, puede ayudar más que cualquier medicamento anímico.
Aunque cueste, solo se trata de intentarlo, pues una vez lo puedes hacer desde tu voz interior, escuchándote de verdad y con amor, sientes un gran alivio en tu Ser que ya no requiere de nada más. Solo se desprenden palabras barnizadas de afecto puro. Para mi, es lo que nos ayuda a estar allá donde estemos o con quien estemos, mejor con nosotros mismos y con nuestro gran tesoro, la gran joya personal que cada uno posee desde sus sentimientos y afectos.
Es el mayor patrimonio , los mejores y más sanos bienes que nos pertenecen , los tenemos y compartimos cómo y con quién queremos, pero que sin duda son nuestros y estan solo en cada uno de nosotros. Será tarea de cada cual aplicarlo en su vida diaria, y ser consciente que si se poseen , se pueden compartir para enriquecerse emocionalmente con el mejor saldo que llena el alma . Es entonces cuando se es rico en sentimientos. En definitiva, ser millonario de la mayor posesión que se pueda tener o desear.
Los actos afectuosos con lazos de palabras sinceras, desde el corazón y con éste en la suave mano respetuosa y cariñosa, suenan y se reciben tan bien dentro de nuestra alma, que son posesiones que no se compran, pero que si se pueden regalar afectuosamente siempre. Los afectos repartidos asi, son tan grandes muestras de amor, que ojalá fueramos todos más expléndidos con regalos majectuosos de esta dimensión.
foto de una de las mayores posesiones que hablan de sentimientos en a Terra Galega, costa da morte.